sábado, 21 de octubre de 2017
domingo, 15 de octubre de 2017
sábado, 14 de octubre de 2017
jueves, 5 de octubre de 2017
lunes, 2 de octubre de 2017
jueves, 21 de septiembre de 2017
sábado, 2 de septiembre de 2017
Descarga audios de vídeos de Youtube de forma sencilla con Youtube MP3 Converter
Publicado por
Juan Carlos
Aunque ya conocemos varias herramientas para descargar online el audio de los vídeos de Youtube, quiero compartir esta otra aplicación que he descubierto recientemente en Twitter. Me gusta por su sencillez, rapidez y porque ofrece la posibilidad de seleccionar el fragmento musical que justamente queremos descargar. Esto significa que nos ahorramos la edición del audio cuando solo necesitemos un pequeño fragmento, algo que nos vendrá muy bien, sobre todo, para conseguir audios cortos para actividades de audición y otras actividades musicales del tipo Educaplay.
Como ejemplo, he elegido el vídeo de la obra de Benjamin Britten "Guía de orquesta para jóvenes" y he seleccionado solo el fragmento correspondiente al tema inicial que dura 21 segundos. El uso de la herramienta es sencillo, se pega el link del vídeo, se indica el tiempo del fragmento que queremos descargar y se hace clic en el botón "Download", automáticamente se produce la descargar del audio en mp3. También se puede compartir los audios en diferentes plataformas y redes sociales como podéis ver en la captura de pantalla.
Enlace a la herramienta https://www.ytbmp3.com
jueves, 25 de mayo de 2017
Saxyxas en Concierto
Publicado por
Juan Carlos
El profesor y Coordinador de música Juan Carlos de la Salle Burgos, os invita a todos a escuchar el l concierto de la formación de Saxofones a la que pertenece , en Miranda de Ebro, "Saxyxas".
sábado, 13 de mayo de 2017
lunes, 17 de abril de 2017
sábado, 11 de marzo de 2017
sábado, 18 de febrero de 2017
Música para niños: Carnaval, op. 9 de Robert Schumann (2º parte. El baile de máscaras)
Publicado por
Juan Carlos
Estamos celebrando el Carnaval y lo hacemos con música. Concretamente con la obra Carnaval. Scènes mignonnes sur quatre notes, op. 9 de Robert Schumann.
Una celebración que comenzó ayer, cuando os explicamos algunos de los enigmas musicales que se esconden bajo esta composición escrita para piano por Robert Schumann entre 1934 y 1935.
Como lo prometido es deuda, hoy toca descubrir al resto de los participantes a este baile de máscaras. Para ello hablaremos, escucharemos y disfrutaremos de cada uno de los veinte números, todos ellos escritos a partir de esas letras-musicales, de los que se compone la obra.
Comienza la fiesta.
Comienza la fiesta.
Preámbulo.
Una apertura muy
solemne a modo de alegres fanfarreas que llaman, que convocan a los
invitados al baile que está a punto de empezar. Realmente empieza antes de lo que creíamos, aquí mismo, en este preámbulo pues a partir del min 0'50 comienzan a desfilar un buen número de desconocidas, por el momento, siluetas y a
mezclarse entre ellas. Curiosamente este preámbulo es el
único número que nada tiene que ver con esas cuatro notas mignon que
tanto nos han dado que hablar hasta ahora.
Pierrot.
Es la máscara de Eusebio y bajo él se encuentra el propio Schumann, primer participante del baile. Una pieza insinuante, una especie de ensueño en el que aparece de manera recurrente una idea musical, como no, salida de esas letras-musicales que ayer comentábamos: mib-do-si (min 0'04 aparecen por primera vez). ¿Qué mensaje nos mandan? Nos cuentan quién se esconde tras la máscara, alguien cuyo nombre empieza por SCH. Fácil, ¿no? Interpreta Charles Rosen
Es la máscara de Eusebio y bajo él se encuentra el propio Schumann, primer participante del baile. Una pieza insinuante, una especie de ensueño en el que aparece de manera recurrente una idea musical, como no, salida de esas letras-musicales que ayer comentábamos: mib-do-si (min 0'04 aparecen por primera vez). ¿Qué mensaje nos mandan? Nos cuentan quién se esconde tras la máscara, alguien cuyo nombre empieza por SCH. Fácil, ¿no? Interpreta Charles Rosen
Arlequín.
Pero Eusebio, ese personaje lírico y apacible no es la única forma en la que se nos va a presentar Schumann. Su personalidad como la de tantos románticos se desdobla y su otro yo, el enérgico, seguro de sí mismo e impulsivo toma cuerpo en sus escritos bajo el nombre de Florestán. Es precisamente a este yo al que encontramos bajo la máscara de Arlequín. Su música un vals vivo y espiritual, también con estribillo mágico (para aquellos que deseen buscarlo una escala descendente de Fa a sib) que desembocará sin pausa en el siguiente número. Interpreta Boris Giltburg.
Valse noble.
Pero Eusebio, ese personaje lírico y apacible no es la única forma en la que se nos va a presentar Schumann. Su personalidad como la de tantos románticos se desdobla y su otro yo, el enérgico, seguro de sí mismo e impulsivo toma cuerpo en sus escritos bajo el nombre de Florestán. Es precisamente a este yo al que encontramos bajo la máscara de Arlequín. Su música un vals vivo y espiritual, también con estribillo mágico (para aquellos que deseen buscarlo una escala descendente de Fa a sib) que desembocará sin pausa en el siguiente número. Interpreta Boris Giltburg.
Valse noble.
El baile continúa, en esta ocasión con un maravilloso vals que nos
recuerda al mejor Schubert. Tras el receso volverán a la acción Eusebio y Florestán. Escuchemos el vals noble en la interpretación de Wilhelm Kempff
Eusebius.
La música nos muestra nuevamente a Eusebio y como su propia personalidad, la podemos describir como vacilante, en sus fluidos septillos, tierna y temerosa. Eusebio es el hermano Pierrot, pero en este punto parece que ya ha decidido renunciar a cualquier voluntad de acción. Interpreta Claudio Arrau.
La música nos muestra nuevamente a Eusebio y como su propia personalidad, la podemos describir como vacilante, en sus fluidos septillos, tierna y temerosa. Eusebio es el hermano Pierrot, pero en este punto parece que ya ha decidido renunciar a cualquier voluntad de acción. Interpreta Claudio Arrau.
Florestán.
Como no, tras la eterna duda Schumann nos presenta a su otro yo. Musicalmente un vals apasionado, juvenil y tempestuoso lleno de cambios de tempo. Tal vez aquí ya nos está presentando a dos de sus invitadas: Estrella y Chiarina e incluso en estos cambios de ritmo contante podemos ver su propia actitud mariposeante con estas dos invitadas. Pero no adelantemos acontecimientos. Interpreta Boris Giltburg
Como no, tras la eterna duda Schumann nos presenta a su otro yo. Musicalmente un vals apasionado, juvenil y tempestuoso lleno de cambios de tempo. Tal vez aquí ya nos está presentando a dos de sus invitadas: Estrella y Chiarina e incluso en estos cambios de ritmo contante podemos ver su propia actitud mariposeante con estas dos invitadas. Pero no adelantemos acontecimientos. Interpreta Boris Giltburg
Coquette.
Por fin la primera invitada. ¿Quién se escondera tras la máscara? La música nos dice que es alguien frívola, coqueta, de ágil silueta y caprichosa en su ritmo balanceante. No parece nadie conocido por Schumann, no es ninguna de sus dos amadas. No somos capaces de identificarla, únicamente sabemos que Schumann la llamó Coquette. Interpreta: Boris Giltbur.
Por fin la primera invitada. ¿Quién se escondera tras la máscara? La música nos dice que es alguien frívola, coqueta, de ágil silueta y caprichosa en su ritmo balanceante. No parece nadie conocido por Schumann, no es ninguna de sus dos amadas. No somos capaces de identificarla, únicamente sabemos que Schumann la llamó Coquette. Interpreta: Boris Giltbur.
Réplique.
Siempre sin interrupción, nos volvemos a encontrar en Réplica con Florestan. Esta vez le escuchamos afectado. Tantos encuentros sucesivos y repentinos le están alterando pero él siempre tiene tiempo para soñar, para disfrutar de esa melancolía con la que revive en sus recuerdos. Recuerdos que desparecerán con el diminuendo. Interpreta: Boris Giltbur.
Papillons.
El torbellino de la fiesta reaparece con el capricho brillante de estas Mariposas a las que incluso les podemos seguir el vuelo. Con ellas, sin pausa, casi perdiendo el aliento nos vamos directamente al Vals de las letras danzantes.
El torbellino de la fiesta reaparece con el capricho brillante de estas Mariposas a las que incluso les podemos seguir el vuelo. Con ellas, sin pausa, casi perdiendo el aliento nos vamos directamente al Vals de las letras danzantes.
A.S.C.H.-S.C.H.A. (Lettres dansantes).
Un vals caprichoso para su bella amada. En este momento no hay duda de quien se encuentra tras la máscara. Las letras nos lo dicen, son Ernestina y Schumann. El amante y la amada por fin se encuentran para bailar un vals. Interpreta: Boris Giltbur.
Chiarina.
Una nueva invitada aparece en el baile, toda una rival para Ernestina pues es, ni más ni menos, que la joven y apasionada Chiarina bajo cuya máscara se encuentra Clara, quien con el tiempo se convertirá en Clara Schumann, su mujer. Además en este Passionato en Do m el ritmo de mazurka nos habla de la inminente llegada de un ilustre invitado a la fiesta, ni más ni menos que Chopin. Interpreta: Boris Giltbur.
Chopin.
Como comentaba antes, Schumann ha invitado a dos célebres compositores a este baile de máscaras, paradigma de lo que para él y para muchos son los dos extremos de la Música Romántica. El primero: Chopin. La música que lo describe, una hermosísima melodía cantábile, entre elegiaca y temblorosa bajo la que escuchamos un refinado acompañamiento armónico realizado a partir de arpegios.
Estrella.
Y tras Chopin, otra invitada femenina. Su nombre Estrella y bajo su máscara nuevamente volvemos a encontrar a Clara. La música otro vals, pero como cabía esperar con semejante invitada, violento y apasionado.
Y tras Chopin, otra invitada femenina. Su nombre Estrella y bajo su máscara nuevamente volvemos a encontrar a Clara. La música otro vals, pero como cabía esperar con semejante invitada, violento y apasionado.
Reconnaissance.
Tras tanta pasión e invitado ilustre llega un momento de distensión. Contraste total, la alegría y despreocupación es la norma. Algunos aquí vuelven a escuchar a Ernestine y Schumann reconociéndose en el baile.
Tras tanta pasión e invitado ilustre llega un momento de distensión. Contraste total, la alegría y despreocupación es la norma. Algunos aquí vuelven a escuchar a Ernestine y Schumann reconociéndose en el baile.
Pantalon et Colombine.
Más invitados esta vez venidos de la Comedia del arte. La música rápida, viva, un pequeño capricho en stacatto en el que Pantaleón y Colombina parecen tomarse el pelo mutuamente, y tras algún breve momento de reposo... vuelven a la carga. La tomadura de pelo llega hasta el final con sus últimos cuatro compases a modo de coda inesperada.
Vals allemande.
Los invitados siguen bailando en este caso un precioso vals que despliega todo su encanto en el ritmo muy schubertiano de negra-cuatro corcheas.
Intermezzo Paganini.
Los invitados siguen bailando en este caso un precioso vals que despliega todo su encanto en el ritmo muy schubertiano de negra-cuatro corcheas.
Intermezzo Paganini.
El otro
invitado ilustre, el otro paradigma del Romanticismo. El abanderado del
virtuosismo, de la destreza instrumental extrema, el diablo en música. Paganini hace su aparición de repente, interrumpiendo de manera turbulenta el curso del baile con su staccato peligroso lleno de contratiempos.
Aveu.
Toda una confesión de amor ¿a quién? no lo sabemos. La música como si fuese la voz, discreta y temblorosa en su lirismo sincopado.
Promenade
Otro vals, pero esta vez el más auténtico de todos, un vals plenamente chopiniano en su elegancia, en sus inquietudes armónicas, en sus susurros. En la grabación escuchamos a Alicia de Larrocha interpretando desde el Valse allemande hasta Promenade.
El baile se acaba, el fin de fiesta está por llegar pero antes una brevísima pausa, tumultuosa que nos llevará a la Marche des Davidsbündler contre les Philistins. Interpreta: Wilhelm Kempff.
Marche des Davidsbündler contre les Philistins.
Todo un desaire a la coinvención. Toda una marcha carnavalesca y guerrera. Si tomamos a pie de la letra las indicaciones de movimiento que pone el compositor, (la que nos dicen en una partitura a qué velocidad la debemos interpretar) la pieza entera es un enorme acelerando.Y en él reconocemos a la Davidsbündler (Liga de David) una sociedad de música creada por Robert Schumann en sus escritos para defender la causa de la música contemporánea de sus detractores, los filisteos. Los dos principales miembros de esta liga ya nos han bailado mucho, pues son ni más ni menos que Florestán y Eusebio.
Hasta aquí este baile de máscaras organizado por Robert Schumann que ha tenido como invitadas estelares a sus dos amadas: la baronesa Ernestine von Fricken, -su prometida en aquel momento y a la que abandonó vilmente cuando supo que no podía aportar ninguna dote al matrimonio- y Clara Wieck, joven apasionada en el momento en el que se concibió esta obra que acabaría convirtiéndose en su mujer; a dos músicos ilustres: Chopin y Paganini; a personajes de la Comedia del Arte y a personajes contemporáneos de ese mundo imaginario que abunda en sus escritos -no hay que olvidar que su Nueva Revista para Músicos, semanario de crítica y doctrina que se convirtió en plataforma del romanticismo musical, fue creada por Schumann en el mismo año que este Carnaval, en 1834-. Los más sencillos de reconocer los davidistas, los filisteos y como no, él mismo en su dual personalidad.
En 1910 esta pieza para piano se convierte a petición del empresario ruso Sergei Diaguilev en un ballet que entrará en el repertorio de Los Ballets Rusos,
esa compañía de bailarines, coreógrafos, artistas y músicos que se
convertirá en una de las mayores fuerzas de la representación artística
del primer cuarto del s. XX.
Carnaval, op. 9, de Robert Schumann
Publicado por
Juan Carlos
Hoy nuestra música para niños la queremos convertir en música para todos e invitaros a una fiesta de carnaval con baile de máscaras incluido. La música la pondrá Robert Schumann y el título no puede ser más apropiado, Carnaval, Scènes mignonnes sur quatre notes, op. 9.
Si le preguntamos a un niño cómo podemos celebrar el carnaval con música, la primera respuesta que obtendremos es bailando. No está mal, seguro que bailan estupendamente este Carnaval, op. 9 de Robert Schumann, pero esa no fue ni la intención ni la idea gestora de la obra.
Lo que Schumann propuso en esta composición escrita para piano entre 1834 y 1835 se parece más a una fiesta de disfraces, a la que todos los invitados asistimos enmascarados y dispuestos a jugar. Veamos si somos capaces de ver quién se esconde tras la máscara. Por de pronto lo más sencillo de reconocer es que la composición reúne veinte piezas independientes cuyos títulos ya nos avanzan muchos de los invitados: músicos reconocidos como Chopin o Paganini, personajes de la comedia del arte como Pierrot, Arlequín, Colombina, Pantaleón... y gente contemporánea de Schumann, más difícil de reconocer pero a la que después desenmascaremos, solamente avanzaros que el propio compositor está invitado.
Si yo a cualquiera persona le pregunto -hoy me da por preguntar- el nombre de las notas musicales, la respuesta de la inmenza mayoría de la gente va a ser DO RE MI FA SOL LA SI DO. Perfecto, nada que objetar, salvo que ésta es la manera que tenemos de nombrar las notas en el sistema latino, en el nuestro. Pero exiten otros, como el sistema anglosajón -que las nombra utilizando las siete primeras letras del alfabeto: a, b, c, d, e, f, g y llamando a a nuestro la, b a nuestro si, c a nuestro do, y así sucesivamente - o el sistema alemán que al igual que el anglosajón utiliza las primeras letras del alfabeto para nombrarlas pero con la diferencia que al si no le van a llamar b sino h. Schumann era alemán por lo que nombraba las notas siguiendo la tradición alemana:
No os preocupéis que no me voy a poner muy técnica, solamente un dato más. Este sistema también reconoce las notas alteradas, lo que llamamos sostenidos y bemoles y lo hace en el caso de los bemoles, que es lo que hoy nos importa, agregando una S. Y me diréis muy bien, ¿para qué nos cuentas este rollo? Porque el primer juego que Schumann nos propone lo estableció a partir de esta idea.
Si recordáis el título completo de la obra era Carnaval. Scènes mignonnes sur quatre notes que lo podemos traducir como Carnaval. Escenas bonitas con cuatro notas. Cuatro notas que siempre son las mismas, y que las encontramos en la base, en el material primero sobre el que compone cada una de las veinte piezas de las que está compuesta la obra, cuatro notas que en el sistema latino serían la- mib- do- si pero que si las nombramos siguiendo el sistema alemásn nos da ASCH el nombre de una ciudad alemana hoy conocida como Aš, el nombra de la ciudad en la que se encontraba la propiedad familiar de su prometida en aquel momento, la baronesa Ernestine von Fricken, una de las invitadas al baile.
Pero este no es el único enigma que se esconde bajo estas letras. Si nos vamos al propio apellido de Schumann y pensamos las letras-musicales que allí se emplean, nos volvemos a encontrar otra vez las mismas notas "scha". Como dijo Schumann descifrar mi obra enmascarada será un juego real para ti. Algunos incluso llegan a reconocer escondida bajo letras-musicales una alusión directa a la palabra fasching, carnaval en alemán e incluso a miércoles de ceniza, en alemán «aschermittwoch».
Hasta aquí este primer post sobre el Carnaval, op. 9 de Robert Schumann. Los dos primeros invitados a la fiesta los tenemos, Schumann y su entonces prometida la baronesa Ernestine von Fricken.
Pero antes de despedirnos os queremos dejar dos versiones maravillosas. La primera la grabada por el compositor y pianista Sergei Rachmaninoff en 1929.
La segunda mucho más actual, es interpretada por el estupendo pianista y musicólogo Charles Rosen
Si le preguntamos a un niño cómo podemos celebrar el carnaval con música, la primera respuesta que obtendremos es bailando. No está mal, seguro que bailan estupendamente este Carnaval, op. 9 de Robert Schumann, pero esa no fue ni la intención ni la idea gestora de la obra.
Lo que Schumann propuso en esta composición escrita para piano entre 1834 y 1835 se parece más a una fiesta de disfraces, a la que todos los invitados asistimos enmascarados y dispuestos a jugar. Veamos si somos capaces de ver quién se esconde tras la máscara. Por de pronto lo más sencillo de reconocer es que la composición reúne veinte piezas independientes cuyos títulos ya nos avanzan muchos de los invitados: músicos reconocidos como Chopin o Paganini, personajes de la comedia del arte como Pierrot, Arlequín, Colombina, Pantaleón... y gente contemporánea de Schumann, más difícil de reconocer pero a la que después desenmascaremos, solamente avanzaros que el propio compositor está invitado.
Un momento perfecto para escucharla por primera vez en la interpretación de Francois Riu-Barotte.
Si yo a cualquiera persona le pregunto -hoy me da por preguntar- el nombre de las notas musicales, la respuesta de la inmenza mayoría de la gente va a ser DO RE MI FA SOL LA SI DO. Perfecto, nada que objetar, salvo que ésta es la manera que tenemos de nombrar las notas en el sistema latino, en el nuestro. Pero exiten otros, como el sistema anglosajón -que las nombra utilizando las siete primeras letras del alfabeto: a, b, c, d, e, f, g y llamando a a nuestro la, b a nuestro si, c a nuestro do, y así sucesivamente - o el sistema alemán que al igual que el anglosajón utiliza las primeras letras del alfabeto para nombrarlas pero con la diferencia que al si no le van a llamar b sino h. Schumann era alemán por lo que nombraba las notas siguiendo la tradición alemana:
SISTEMA ALEMÁN PARA NOMBRAR LAS NOTAS.
a --------- la
b --------- si
c --------- do
d --------- re
e --------- mi
f --------- fa
g --------- sol
No os preocupéis que no me voy a poner muy técnica, solamente un dato más. Este sistema también reconoce las notas alteradas, lo que llamamos sostenidos y bemoles y lo hace en el caso de los bemoles, que es lo que hoy nos importa, agregando una S. Y me diréis muy bien, ¿para qué nos cuentas este rollo? Porque el primer juego que Schumann nos propone lo estableció a partir de esta idea.
Si recordáis el título completo de la obra era Carnaval. Scènes mignonnes sur quatre notes que lo podemos traducir como Carnaval. Escenas bonitas con cuatro notas. Cuatro notas que siempre son las mismas, y que las encontramos en la base, en el material primero sobre el que compone cada una de las veinte piezas de las que está compuesta la obra, cuatro notas que en el sistema latino serían la- mib- do- si pero que si las nombramos siguiendo el sistema alemásn nos da ASCH el nombre de una ciudad alemana hoy conocida como Aš, el nombra de la ciudad en la que se encontraba la propiedad familiar de su prometida en aquel momento, la baronesa Ernestine von Fricken, una de las invitadas al baile.
Pero este no es el único enigma que se esconde bajo estas letras. Si nos vamos al propio apellido de Schumann y pensamos las letras-musicales que allí se emplean, nos volvemos a encontrar otra vez las mismas notas "scha". Como dijo Schumann descifrar mi obra enmascarada será un juego real para ti. Algunos incluso llegan a reconocer escondida bajo letras-musicales una alusión directa a la palabra fasching, carnaval en alemán e incluso a miércoles de ceniza, en alemán «aschermittwoch».
Hasta aquí este primer post sobre el Carnaval, op. 9 de Robert Schumann. Los dos primeros invitados a la fiesta los tenemos, Schumann y su entonces prometida la baronesa Ernestine von Fricken.
Pero antes de despedirnos os queremos dejar dos versiones maravillosas. La primera la grabada por el compositor y pianista Sergei Rachmaninoff en 1929.
La segunda mucho más actual, es interpretada por el estupendo pianista y musicólogo Charles Rosen
jueves, 16 de febrero de 2017
miércoles, 15 de febrero de 2017
lunes, 13 de febrero de 2017
Estoy sentado en una habitación
Publicado por
Juan Carlos
Estoy sentado en una habitación (1969) es una de las obras más conocidas del compositor Alvin Lucier, Lucier mismo narra un texto y la graba, luego repite la grabación de nuevo en la sala, vuelve a grabarlo, La nueva grabación se reproduce a continuación y vuelve a grabar, y este proceso se repite. Todas las habitaciones tienen característica de resonancia o frecuencias formantes (por ejemplo, diferentes entre un gran salón y una habitación pequeña), el efecto es que algunas frecuencias se acentúan a medida que resuenan en la habitación, hasta que al final las palabras se vuelven ininteligibles, sustituida por las armonías resonantes puros y los tonos de la habitación en sí. El texto recitado describe este proceso en acción empieza "Estoy sentado en una habitación, diferente de la que está ahora. Estoy grabando el sonido de mi voz que habla", y la razón de ser, concluyendo: "Yo considero esta actividad no tanto como una demostración de un hecho físico, sino más bien como una forma de suavizar las irregularidades que mi discurso pueda tener ", refiriéndose a su propia tartamudez.
Lucier también ha especificado que una actuación no tiene que usar su texto y el rendimiento puede ser registrado en cualquier sitio. El propio compositor ha grabado la pieza en al menos una habitación que no encontró estéticamente aceptable.
TEXTO COMPLETO
Estoy sentado en una habitación diferente a la que tú estás ahora. Estoy
grabando el sonido de mi voz al hablar y yo voy a reproducir de nuevo
en la habitación una y otra vez hasta que las frecuencias de resonancia
de la sala se refuercen a sí mismas de manera que cualquier apariencia
de mi discurso, tal vez con la excepción del ritmo, se destruya. Lo que
va a escuchar, por lo tanto, son las frecuencias de resonancia naturales
de la habitación articuladas por el discurso. Considero esta actividad
no tanto una demostración de un hecho físico, sino más bien como una
forma de suavizar cualquier irregularidad que mi discurso pueda tener.
100.000 Gracias a todos!!!
Publicado por
Juan Carlos
A todos los que seguis Tribu de Sol, solo quiero decir: Gracias!!!!!
Desde que empecé este proyecto he creido firmemente en él y no me ha defraudado en absoluto. Una escuela diferente está por venir, y en ella habrá un gran espacio para desarrollar plataformas tan útiles como son los Blog de Aula...
jueves, 9 de febrero de 2017
miércoles, 8 de febrero de 2017
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