Es un ballet basado en un cuento de Navidad de Alejandro Dumas y a su vez se inspiró de otro de E. T. A. Hoffman.
Erase una vez un alcalde
de una ciudad que celebraba una fiesta de Navidad en su casa. Tenía dos
hijos llamados Clara y Fritz. El padrino de Clara le regaló un
cascanueces con forma de capitán. A la niña le hizo mucha ilusión, pero
su hermano Fritz que estaba celoso, se lo quitó y lo rompió al abrir una
nuez.
Clara se puso muy triste e intentó unir las piezas pero no pudo. Todos
los invitados se marcharon y ella dejó su querido cascanueces debajo del
árbol de Navidad.
Luego Clara muy preocupada fue al salón para ver a su cascanueces. Pero
mágicamente, a las doce de la noche todos los juguetes cobraron vida y
el árbol de Navidad se hizo enorme. La niña estaba muy sorprendida al
ver todo aquello.
Allí empezaron a ocurrir cosas inesperadas. De repente, aparecieron un
ejército de ratones que se pusieron a luchar con los soldaditos, siendo
su capitán, el cascanueces de la niña.
Clara ayudó a los soldaditos aplastando al rey de los ratones. Entonces el cascanueces se convirtió en un príncipe muy apuesto.
El príncipe y Clara salieron de la casa en medio de la nieve. Llegaron
al país mágico de las golosinas donde todo es ilusión. Allí conocieron
al Hada Dulcísima que bailó unas danzas muy bonitas.
A la mañana siguiente Clara se despertó de su sueño al lado de su cascanueces de madera.
La obra fue estrenada el 17 de diciembre de 1892, en el legendario
teatro Mariinskii de San Petersburgo bajo la coreografía original de Lev
Ivanov, el libro de Marius Petipa y la música de Piotr I. Tchaikovsky.
La
primera historia que se conoce de El Cascanueces está basada en el
libro de cuentos de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, titulado: "El
Cascanueces y el Rey de los ratones" (1816).
Sin embargo,
el argumento que daría vida, años más tarde al ballet de Tchaikovsky
deriva de una adaptación que Alejandro Dumas (padre) hiciera del texto
de Hoffmann.
Ballet en dos actos y 5 escenas.
Acto I
Escena 1
Es
Navidad. Entre los invitados que llegan a la casa de la familia
Shtalbaun se encuentra Drosselmeier -el preferido por los niños.
Impacientes, los pequeños esperan que en el árbol se enciendan las luces
de colores. Llega el mago con su regalo para los niños: un teatro de
marionetas. La fiesta continúa; los abuelos también bailan superando los
achaques propios de su edad mientras los niños juegan. Las marionetas
Colombina, Arlequino y Saracinos inician su baile. Todos están muy
emocionados cuando el mago se quita su máscara: es Drosselmeier. Clara y
Fritz, los hijos de Shtalbaun le piden a Drosselmeier que les regale
las marionetas pero éstas ya se las han llevado. En su lugar les regala
un ridículo muñeco cascanueces. Fritz arrebata el muñeco a Clara y lo
rompe. Ésta le consuela echándole en la cama. Los invitados abandonan la
casa después del baile para finalizar la fiesta navideña.
Escena 2
Ha
anochecido y la habitación donde se encuentra el árbol adquiere un aire
misterioso, casi milagroso. Asustada, Clara va a ver a su muñeco
enfermo Cascanueces. Melancólica observa como un búho se convierte en
Drosselmeier mientras la mira con una sonrisa burlona. A su señal, del
suelo aparecen ratones encabezados por su Rey. Clara quiere huir pero
las fuerzas la abandonan y sólo consigue acercarse al árbol que muy
deprisa empieza a crecer, mientras todo a su alrededor cambia. Los
soldados de plomo cobran vida y, encabezados por Cascanueces, inician
una batalla contra los ratones. Las fuerzas son desiguales, van
venciendo los ratones cuando Cascanueces se queda sólo ante el ejército
de roedores. Clara lanza un zapato al Rey de los Ratones y consigue
ahuyentarlos. Cascanueces yace en el suelo. Clara se acerca a él: es un
joven príncipe. Él la mira agradeciendo su ayuda.
Escena 3
La
habitación se convierte en un bosque invernal. Unos levísimos copos de
nieve bailan milagrosamente mientras una estrella del árbol atrapa a
Clara y al Príncipe Cascanueces como en un sueño, introduciéndolos en
una carroza que les conducirá hasta la cima del árbol.
Acto II
Escena 4
Juntos
inician su viaje hacia la cima del árbol, pero los ratones les alcanzan
entablándose una nueva batalla. En esta ocasión Cascanueces sale
vencedor. Llegan al reino de los muñecos donde son recibidos por doce
pajes. El Príncipe narra lo sucedido y cuenta como Clara le salvó,
motivo por el que todos muestran su agradecimiento, celebrando una gran
fiesta en honor de ambos. Se despiden del reino de las Nieves y siguen
su camino por el Río de la Limonada hasta llegar al Reino de las
Golosinas donde la Reina de los Dulces los espera con un agasajo en su
honor en donde varios bailarines de distintas partes del mundo bailan
para ellos.
Escena 5
Finalmente, el mundo de ensueño
de Clara se desvanece y ella se despierta dándose cuenta que todo ha
sido un sueño. Sus padres van a buscarla para que salga al portón a
despedir a su padrino Drosselmeyer quien junto con Daniel regresa a su
taller de relojes y muñecos.