jueves, 24 de marzo de 2016

MÚSICA CLÁSICA PARA NIÑOS: Schubert y Mussorgski al alcance de los más pequeños

Seguimos sirviéndonos de dibujos animados para acercar el universo de la música clásica a nuestros chavales y hoy concretamente rescataremos uno de los clásicos por excelencia en esto ilustrar o acompañar con la animación temas de música clásica: Fantasía o más concretamente la versión que hicieron de Una Noche en el Monte Pelado de Mussorgski en la versión de 1940.






Como ya he comentado en muchas ocasiones Fantasia es una de esas verdaderas joyas que tiene la historia de la animación y para una profesora de música un recurso maravilloso. En esta primera versión de 1940 la película está compuesta por siete secuencias de animación que ilustran ocho fragmentos de piezas de música clásica, arregladas y dirigidas por el director de orquesta Leopold Stokowski, e interpretadas por la Orquesta de Filadelfia


 Las obras selccionadas -ejemplos estupendos de los tres géneros dentro de la música clásica que nos explica el narrador son: la música narrativa, cuenta una historia; música ilustrativa, evoca una o varias imágenes, y música absoluta, la que existe por ella misma- son:


  • Tocata y fuga en re menor de J. S. Bach
  • El cascanueces de P. I. Tchaïkovski
  • El aprendiz de brujo de Paul Dukas 
  • La consagración de la primavera de Igor Stravinski 
  • Sexta sinfonía (pastoral) de L. van Beethoven 
  • Danza de las horas, ballet tomado de la ópera La Gioconda de Amilcare Ponchielli 
  • Una noche en el Monte Pelado de Modest Mussorgski
  • Ave María de Franz Schubert

Pues bien hoy nos vamos a centrar en la séptima, Night on Bald Mountain (Una noche en el monte pelado) que tiene todos los ingredientes para que no les deje indiferente, pues en ella, en esa representación del mal que Disney quiso hacer con el poema sinfónico de Mussorgski como telón de fondo, probablemente nos encontremos con uno de los villanos más grandes, malvados y terroríficos de toda la historia de Disney:  Chernobog, el dios negro eslavo, el demonio alado.

 



 Ese demonio que al caer la noche, en la cima del Monte Pelado se transforma, despliega sus alas y cubre de sombra el pueblo dormido para invocar demonios y almas desde su posición privilegiada en lo alto del Monte Pelado.

 



Y, ¿por qué los responsables de Fantasía eligieron esta obra para representar el mundo demoniaco? Seguro que si os cuento un poquito sobre ella lo entendéis perfectamente.
Modest Mussorgski, compositor ruso del que ya os he hablado en relación a sus Cuadros de una exposición, llevaba tiempo queriendo escribir una música sobre brujas. Con diecineve años había quedado fascinado con La Noche de San Juan de Nikolái Gógol. Más tarde retomaría la idea a raíz de la representación de la obra de teatro Brujas de Megden, un drama donde un campesino es testigo de los conjuros de una hechicera en una montaña. Aunque parece que el impulso definitivo lo obtuvo en 1866 gracias a un escrito perteneciente al libro Brujerías del escritor ruso Khotinsky en el que se reflejaba el proceder de los aquelarres de bruja a partir del testimonio dado por una condenada confesa en el siglo XVI.
 

Influencias  a parte lo cierto es que en 1866 Mussorgsky escribe a Balakirev comentándole que por fin estaba trabajando en una música de brujas, en la forma de un poema tonal.  Un año después la pieza estaba terminada y es el propio Mussorgski en una carta a Rimsky Korsakov el que nos cuenta el programa de este demoniaco poema tonal:
El 23 de junio, en la víspera del día de San Juan, terminé con la ayuda de Dios La Noche de San Juan en el Monte Calvo, una pintura musical con el siguiente programa: Asamblea de las brujas, su charla y chismorreo; El cortejo de Satán; La impía glorificación de Satán; y Aquelarre de las brujas.

 
 Una música en la que Mussorgski buscó con gran realismo representar con sonidos ese mundo satánico, de aquelarres y demonios que tanto le fascinaba y obsesionaba. De ahí que esta música silbante, terrorífica, grotesca en ocasiones, mágica por momentos y llena de audaces armonías fuese considerada  perfecta para representar el mal en la versión de Disney.
Espero que os guste.





Como no podía ser de otro modo, en un universo Disney no nos podemos quedar con este sabor y Fantasía finaliza con con todo lo contrario. La música de Schubert nos va a borrar las escenas de pesadilla precedentes y nos mostrarán una lejana procesión con antorchas, penetrando en un bosque catedral. Pura purificación.

En Disney el bien siempre vence sobre el mal. No está nada mal.


Se me olvidaba Chernobog no solo quedó para Fantasía. Este villano al que lo volvimos a ver Mickey's House of Villains. y en el video juego Kingdom Hearts  parece que va a ser rescatado por Disney  y llevarlo a la gran pantalla.
Os dejo una versión de cada una de las obras por si os apetece seguir escuchando música con vuestros chavales.  Una noche en el Monte Pelado corre a cargo de la Filarmónica de Berlín con Claudio Abbado en la dirección. La versión es la versión que interpretan es la original de Mussorgski sin haber sucumbido a los encantos de Rimsky Korsakov, ésta os la pongo otro día.




El Ave María de Schubert, que aunque en Fantasía lo escuchéis orquestado por Leopold Stokowski os lo pongo tal cual lo escribió Schubert como un arreglo de una canción popular del poema épico de Walter Scott La dama del lago (The Lady of the Lake) para piano y voz. Otro día os aclaro lo de por qué lo conocemos como Ave María... Hoy esto ya está durando demasiado.








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